La gestión de olores nocivos con microorganismos eficaces se lleva a cabo por la descomposición de la materia orgánica a través de la fermentación, eliminando malos olores, sin elevar costos.
Las dificultades con el manejo del mal olor en los sistemas intensivos de producción animal, aguas servidas, rellenos sanitarios y similares, generan grandes problemas de contaminación ambiental, afectando negativamente la calidad de la producción, la vida de los animales y del ser humano.
Con el objetivo de superar estos desafíos, se utiliza Tecnología EM™ que impulsa la descomposición de la materia orgánica a través de un proceso fermentativo, evitando así la generación de malos olores.
“Esta tecnología única no solo se enfoca en la eliminación de olores desagradables, sino que también lo hace de manera sostenible para el medio ambiente y el negocio, pudiendo usarse desde la producción animal hasta el tratamiento de aguas servidas. La clave del éxito es la constancia en la aplicación de microorganismos como método de gestión de los malos olores”, señala Ana Luengas, directora técnica de Biopunto y miembro del directorio de la Red Chilena de Bioinsumos.
Gestión de malos olores en producción animal
- Manejo de Residuos Orgánicos:
Se puede llevar a cabo el manejo y tratamiento del estiércol directamente en el corral. Para esto, es necesario utilizar aserrín u otro material similar, que actúe como absorbente y mejore la relación carbono/nitrógeno, esencial para el control de amoniacos. Los residuos pueden transformarse en un abono de excelente calidad, enriquecido con microorganismos y sustancias beneficiosas, apto para su uso en potreros y producción agrícola.

2. Limpieza en las instalaciones y control de olores:
Diluyendo EM•1® en los tanques que almacenan el agua de limpieza de las instalaciones, se pueden realizar nebulizaciones o pulverizaciones manuales para higienizar y controlar los malos olores en las instalaciones. Esto mejora la salud y el ambiente de los animales y reduce los niveles de estrés tanto para los animales como para los trabajadores.
Otros beneficios incluyen:
- La aceleración del compostaje de los residuos orgánicos.
- Conversión de la materia orgánica en humus.
- Aumento de la disponibilidad de nutrientes, especialmente nitrógeno y fósforo.
3. Acuicultura, fondos de estanques, lagos o mar: esta industria ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, lo que ha llevado a problemas como la mala calidad del agua debido a la acumulación de materia orgánica, enfermedades y el uso excesivo de antibióticos.
“A lo largo de nuestro trabajo, hemos podido demostrar que la Tecnología EM™ mejora significativamente el entorno de producción, aumentando la competitividad en términos de productividad, supervivencia, salud y calidad de la producción”, indica Ana Luengas.

Beneficios en acuicultura:
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- Mejora la calidad del agua (turbidez, oxígeno disuelto y pH).
- Reduce el lodo sedimentado, disminuyendo la producción de gases nocivos como amoníaco, hidrógeno sulfhídrico y metano, contribuyendo así al medio ambiente.
- Trata eficazmente el agua, reduciendo la concentración de coliformes y otros microorganismos patógenos.
- Fortalece el sistema inmunológico de los peces, disminuyendo la mortalidad y la incidencia de enfermedades.
- Mejora la flora intestinal de los peces, aumentando la conversión alimenticia y reduciendo el tiempo de producción.
- Efectividad en la reducción de costos de producción.
Gestión de malos olores en agricultura

- Compostaje:
El compostaje, un proceso en el cual los desechos sólidos orgánicos se transforman en abonos orgánicos mediante la acción de microorganismos en presencia de oxígeno, se beneficia al ser inoculado con EM•Compost®, esto:
- Acelera la descomposición del material.
- Controla la generación de olores.
- Mejora la calidad microbiológica y nutricional del producto final.
Los residuos de poda y postcosecha, importantes fuentes de nutrientes, vuelven al suelo gracias al compostaje, cerrando el ciclo de la materia orgánica con la ayuda indispensable de microorganismos.
Los malos olores de los desechos y aguas del lavado de la fruta, como uva, también pueden manejarse con éxito mediante esta tecnología.
Medioambiente y gestión de malos olores
- Fosas sépticas y cañerías:
La Tecnología EM™ acelera la descomposición de materia orgánica, grasas y aceites en fosas sépticas y sistemas de cañerías. EM•AGUA® limpia de manera efectiva las cajas recolectoras, tuberías y artefactos sanitarios, eliminando malos olores, reduciendo la presencia de insectos y roedores, y evitando la necesidad de limpiezas tradicionales.

Además, aporta significativos beneficios en el tratamiento de aguas contaminadas:
- Reduce lodos y microorganismos patógenos.
- Mejora indicadores de calidad del agua como DBO, DQO, pH y oxígeno disuelto, permitiendo la reutilización del agua para riego. Durante la fermentación, se liberan sustancias y compuestos beneficiosos que, al incorporarse al suelo, mejoran sus propiedades físicas, químicas y microbiológicas.
2. Aguas servidas (efluentes de producción agrícola, aguas negras domiciliarias)
En el tratamiento de efluentes, EM•Agua® digiere rápidamente la materia orgánica, reduciendo DBO y DQO, así como gases nocivos como amoníaco, hidrógeno sulfhídrico y metil-mercaptano.
Además, posibilita la restauración del equilibrio natural en sistemas acuáticos, permitiendo la reutilización del agua para riego agrícola, evitando la construcción de costosas instalaciones y reduciendo los costos de mantenimiento.
Consideraciones importantes:
- EM•Agua® no es compatible con protozoarios.
- Para efluentes con DBO superiores a 2.000 mg/L, se recomienda consultar a nuestro equipo de asistencia técnica especializada.
- EM•Agua® no es compatible con reactivos químicos como óxidos, reductores y sulfactantes, ni con soluciones a base de cloro, creolina y sulfato de plata. El uso de estas sustancias químicas debe suspenderse al menos 1 mes antes de iniciar el tratamiento con EM•Agua®.
- El tratamiento de efluentes con EM•Agua® se realiza en dos fases: Tratamiento de Choque y Mantenimiento.
3. Residuos Orgánicos de Cocina en Hogares y Restaurantes
La Tecnología EM™ permite transformar los residuos orgánicos de cocina en fertilizantes de alta calidad, sin generar malos olores y en un corto periodo de tiempo.
El uso de microorganismos eficientes en un medio sólido, conocido como EM-Bokashi®, es ideal para el manejo de residuos orgánicos sólidos domiciliarios.
Con EM-Bokashi, los residuos fermentados pueden utilizarse directamente en jardines o huertos, sin entrar en contacto con las raíces de las plantas. También se pueden emplear en lombricultura para optimizar el proceso, o llevar al compostaje si se prefiere este enfoque. Al producto final aporta contenido energético y nutricional, ya que no se generan altas temperaturas ni tiempos prolongados de producción.
4. Rellenos Sanitarios
En rellenos sanitarios o vertederos, el 40% a 60% de los desechos son orgánicos y son responsables de malos olores, proliferación de moscas, lixiviados y emisión de gas metano.
“Para abordar esto, se recomienda la aplicación de EM•Compost® por aspersión en el momento en que se depositan las bolsas, previamente destruidas por un tractor para facilitar el contacto de EM•Compost® con el material. En casos de grandes acumulaciones de basura, se debe realizar la aplicación con un camión cisterna. Los camiones, herramientas o maquinaria utilizados también deben lavarse para evitar los malos olores dejados por los lixiviados”, precisa Ana Luengas.